La Comisión de Asuntos Jurídicos acaba de votar normas más claras para los matrimonios de distinta nacionalidad que se separan. Sin embargo, algunos países no quieren una política común europea en materia de divorcio, al considerarla demasiado progresista o demasiado conservadora. Esto podría convertir al divorcio en el primer caso en que se aplica la cooperación reforzada, más conocida como Europa de dos velocidades. (EuroParlTV, 3.6.2010)