Hoy entra en vigor la Ley Europea de Chips. Establece un conjunto integral de medidas para garantizar la seguridad del suministro, la resiliencia y el liderazgo tecnológico de la UE en tecnologías y aplicaciones de semiconductores.
Los semiconductores son los componentes esenciales de los productos digitales y digitalizados. Desde teléfonos inteligentes y automóviles, pasando por aplicaciones e infraestructuras críticas para la atención sanitaria, la energía, la defensa, las comunicaciones y la automatización industrial, los semiconductores son fundamentales para la economía digital moderna. También están en el centro de fuertes intereses geoestratégicos y de la carrera tecnológica global.
Concretamente, la Ley Europea de Chips fortalecerá las actividades de fabricación en la Unión, estimulará el ecosistema de diseño europeo y apoyará la ampliación y la innovación en toda la cadena de valor. A través de la Ley Europea de Chips, la Unión Europea pretende alcanzar su objetivo de duplicar su actual cuota de mercado mundial hasta el 20% en 2030.